La uva peruana es un producto que ha probado ser competitivo en los mercados internacionales por su calidad, diversidad y mayor acceso a los mercados. En el 2015, el Perú se consolidó como el quinto exportador de uvas frescas a nivel mundial, al superar por primera vez los US$ 700 millones. Chile es el país que lidera este ranking, al registrar US$ 1,708 millones en valor exportado. Le siguen, en orden de importancia, Estados Unidos (US$ 1,084 millones), Italia (US$ 815 millones) y Holanda (US$ 777 millones). De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI, 2015), el cultivo de uva en el país constituye una de las actividades frutícolas de mayor importancia, por su producción, extensión, valor y por ser la materia prima por excelencia de la industria vitícola peruana. Así, la producción de uva en nuestro país se encuentra concentrada principalmente en las regiones de Ica y Piura, convirtiéndose esta última, en la mayor productora de uva de mesa (34 TM/hectárea) con una superficie sembrada de 9,000 hectáreas aproximadamente. Sin embargo, todos estos aspectos importantes para el bienestar y crecimiento económico de nuestro país, se ven amenazados por la presencia de problemas fitopatológicos inevitables. Las Enfermedades del Tronco de la Vid (GTD: Grapevine Trunk Diseases) constituyen el principal problema que podría afectar dramáticamente todo el sector vitícola piurano, debido a que estas enfermedades son consideradas como las más destructivas en términos de impacto a nivel mundial. En la actualidad no existen tratamientos disponibles eficientes a las GTD cuando los síntomas son visibles, por lo tanto, la planta enferma es completamente retirada para limitar la propagación de la infección (Fontaine et al., 2015). Estas enfermedades han sido asociadas a un complejo de hongos fitopatógenos considerados por ser responsables de la necrosis en el sistema vascular de la vid, conduciendo a síntomas en las hojas y bayas y esencialmente causando a largo plazo la muerte de la planta (Bertsch et al., 2013). La frecuencia de los síntomas de estas enfermedades han incrementado considerablemente durante las últimas décadas (Bruez et al., 2013). Sin embargo, la etiología de estas enfermedades, así como la dinámica del desarrollo necrótico en los tejidos de la madera, aún permanece pobremente entendida. Se desconoce si otros microorganismos, podrían interactuar con los agentes patógenos asociados a las GTD en la planta (Úrbez-Torres et al., 2013; Bruez et al., 2015). Recientes investigaciones de la comunidad científica especializada en las GTD, plantean la hipótesis sobre la participación de microorganismos bacterianos en la patogénesis, así como bacterias nativas benéficas para control y prevención de estas enfermedades. El Consejo Internacional sobre las Enfermedades del Tronco de la Vid (ICGTD: International Council on GTD) reúne a toda la comunidad científica afín, para dar a conocer los nuevos avances y tecnologías en el desarrollo de las investigaciones relacionadas al cultivo. Actualmente proponen nuevas ideas sobre las interacciones hongo-bacteria en el desarrollo de las GTD, además de la microbiota asociada al cultivo, el cual proporciona un panorama sobre la comunidad global de los microorganismos y de su aprovechamiento como recurso genético para el control y prevención de enfermedades. Esta movilización permitirá, exponer los resultados de una serie de investigaciones realizadas en la tesis Maestría en Biotecnología Molecular de la Universidad Nacional de Tumbes. Nuestro equipo científico ha podido trabajar bajo las hipótesis de las actuales investigaciones relacionadas a las GTD utilizando tecnología de vanguardia en Metagenómica, Proteómica y Metabolómica y tendrá contacto directo con el ICGTD en el 10th International Workshop on GTD en la ciudad de Reims-Francia, con la finalidad de establecer alianzas de cooperación científica e intercambio biotecnológico en beneficio del sector vitícola peruano.